Diego Otero Prada
El eurocentrismo es muy fuerte en Colombia. Por ejemplo, en el tema del cambio climático, Europa solamente habla de transición energética porque las emisiones del sector energético representan casi el 90% en algunos países. Y tienen problemas graves con el sector eléctrico que explica el 40% de las emisiones por su dependencia en el gas natural y el carbón. Por esa razón hablan tanto de la transición hacia el sol y el viento, porque ya no tienen agua para hidroelectricidad. Pero, para los otros sectores productivos, como el transporte, la calefacción, la refrigeración y la producción de calor, sigue los problemas con soluciones solamente para el largo plazo.
Colombia es muy diferente ya que el sector energético representa 35% de las emisiones y sector eléctrico solamente 5%.
Aquí no hay que hablar de sol y viento, ni de transición energética, sino de la descarbonización, ya que 65% no tiene que ver con la energía.
Las emisiones en Colombia por sectores
En el cuadro 1 se presentan las emisiones de GEI en Colombia para 2019 en millones de toneladas de CO2 equivalente según Our Worl in Data.
La agricultura, la silvicultura, el uso del suelo y los residuos explicaban el 60,2% y lo debido al sector energético el 39,8%. Pero, según el último estudio del IDEAM las cifras son 65% y 35%.
Ahora, si se quitan las emisiones fugitivas se llega a 30% del sector energético, explicadas por 4,7% del sector eléctrico, 12,4% del transporte y 17,9% por la utilización de gas natural, carbón y petróleo en los sectores productivos y en los hogares.
Cuadro 1 Emisiones de gases de efecto invernadero en Colombia 2019 Millones de toneladas equivalentes de CO2
Fuente: Our World in Data Colombia country profile
Hay otra información que se refiere a las emisiones de CO2 producidas por los combustibles y la industria del cemento que se muestra en el cuadro 2, que da para 2020 un total 89,10 millones de toneladas, o sea, 32,4% de las emisiones totales de 2019.
Ahora la pregunta es: ¿qué se puede hacer para eliminar estas emisiones? En primer lugar, el gas natural, que explica 9,0% de las emisiones de CO2 a nivel nacional, se supone no se va eliminar porque las posibilidades de sustitución no lo hacen previsible en décadas, y hoy se considera un combustible de transición por los menores efectos en las emisiones que el resto de los combustibles.
Entonces queda un 23,2% de emisiones debidas al carbón, el petróleo y los derivados. De ese total, un 3% corresponde al carbón utilizado en termoeléctricas, cuya eliminación durará más de diez años. O sea, ya vamos en 20,2%.
Los combustibles utilizados en transporte explican el 12,4% que desaparecerán en décadas, ya que la electrificación del transporte solamente se dará después de 2050. Es decir, para el corto plazo poco se puede hacer, excepto diseñar bien todas las políticas para que la descarbonización del transporte avance lo más rápido posible.
Entonces, queda 7,8% de consumo de carbón en la industria y de combustibles en la agricultura y otros sectores para tratar su desaparición.
En realidad, la descarbonización debe darse en los sectores más contaminantes y con efectos inmediatos como la deforestación, la ganadería y la agricultura.
Como se ve, la situación de Colombia es muy diferente de lo que dicen los manuales europeos y las ONGS. Ellos no tienen nada que enseñarnos, sus problemas son muy diferentes de los nuestros. Lo que deben hacer es no seguir la política de los Estados Unidos contra Rusia, China, Venezuela, Irán y Cuba que tanto daño les están haciendo.
Cuadro 2 Emisiones de CO2 por tipo de combustible
Fuente. ibidem
Conclusiones
Como he sido reiterativo, Colombia no es Europa, ni los Estados Unidos, ni Japón. Colombia es Colombia.
Dejemos el eurocentrismo en todo sentido: ambiental, político y económico.
Diseñemos nuestras propias soluciones, dejemos de repetir a tantos autores europeos y anglosajones en las ciencias sociales. Es decir, dejemos ese coloniaje intelectual, no solamente el tecnológico. Mirémonos más nosotros, miremos hacia Latinoamérica, unámonos.
El tema ambiental es muy diciente. Nos han metido en el cuento de que todo el problema es el de montar plantas solares y eólicas, que el problema es el sector eléctrico. Que basta con montar paneles solares y aéreo generados y se resuelve la transición energética en Colombia.
La sola deforestación explica en Colombia más emisiones que el sector energético. En Europa este problema no existe.
Por eso me parece muy equivocado ese cuento de hablar todos los días de que hay que hacer la transición energética y pasar a las fuentes alternas solar y eólica, olvidándose del agua, y no centrarse donde realmente están los problemas. Me parece una charlatanería muy peligrosa.
