El Departamento de Justicia de los Estados Unidos reveló este jueves que vendió 1,1 millones de barriles de petróleo iraní previamente incautado que se dirigía a Venezuela.
Vendió 1,1 millones de barriles de petróleo iraní previamente incautado que se dirigía a Venezuela e incautó misiles iraníes enviados a Yemen la más reciente medida del gobierno de Donald Trump para aumentar la presión sobre Teherán menos de una semana antes de las elecciones del 3 de noviembre.
«Estimamos que cerca de 40 millones de dólares van a ser recuperados por
la venta del crudo de esos cuatro buques», indicó el fiscal que lleva el
caso, Michael Sherwin, que señaló que este es el más importante decomiso de
petróleo iraní. Reseñó la agencia Reuters.
El anuncio de la confiscación, por parte del Departamento de Justicia, se
produjo al mismo tiempo que el Departamento del Tesoro y el Departamento de
Estado aplicaron conjuntamente sanciones a 11 entidades e individuos diferentes
por su participación en la compra y venta de petroquímicos iraníes.
La Administración estadounidense, se
congratuló de “tomar los fondos confiscados con éxito de las ventas de
combustible”, al argumentar que el dinero obtenido por la venta de petróleo a
Caracas supuestamente beneficiaba al Cuerpo de Guardianes de la Revolución
Islámica (CGRI) de Irán; unas declaraciones que ya habían sido rechazadas por
el país persa. Señaló Hispantv.
Las últimas acciones contra Irán se producen después de que funcionarios de
inteligencia de Estados Unidos a principios de este mes alegaron que los
piratas informáticos iraníes trataron de amenazar a votantes de Estados Unidos
enviándoles correos electrónicos falsos en que se hicieron pasar por el grupo
proTrump Proud Boys.
Según la denuncia, el combustible se originó en empresas vinculadas a la
Guardia Revolucionaria Iraní y los transportistas tomaron medidas para
ocultarlo.
Venezuela tiene las reservas probadas de crudo más grandes del mundo pero,
ahogada por las sanciones de Estados Unidos tiene escasez de gasolina.