Diego Otero Prada
Hay que ser cuidadoso con las proyecciones
Las proyecciones del Covid-19 han jugado un papel preponderante en las decisiones políticas, sociales y de gasto de los gobernantes. Estas proyecciones han sido elaboradas a través de los llamados modelos, SIR, SEIR y variantes de los mismos. En general, han sido proyecciones apocalípticas para Colombia y el mundo. No voy a hacer una lista de sus fallas, lo cual será objeto de otro documento.
Hacer proyecciones de cualquier campo es un asunto muy complicado en épocas de crisis. Yo llevo más de cuarenta años trabajando en modelos macroeconómicos y proyecciones de demanda de energía y productos comerciales, lo que me ha enseñado a ser muy cuidadoso con mis predicciones. En economía, proyectar el crecimiento más allá de un año está lleno de incertidumbre.
Con el Covid-19 el asunto es más difícil. Se trata de un virus, un ser vivo, que aún no se conoce muy bien, como se transmite, se muta, se reproduce, aparece y desaparece. Proyectar el número de casos de contagios, los casos nuevos, las muertes y los recuperados más allá de diez días es una irresponsabilidad. Un día de Covid-19 es como un año en nuestros estudios económicos. Las predicciones que se han vendido de más de uno, dos, tres y más meses carecen de todo sentido. Las cifras diarias son muy variables y cambian todo.
Situación en Colombia
Miremos lo que ha pasado en Colombia. El primer infectado apareció el 6 de marzo. De este día en adelante comenzó a operar la curva logística, en que el crecimiento del contagio al inicio es lento para llegar a un punto en que comienza la parte creciente de la curva, para que después de un cierto tiempo, más o menos dos a tres meses, se llega al pico y la curva da un giro a lo que se conoce como aplanamiento.
En Colombia, a finales de marzo se inicia el crecimiento exponencial que llega a un pico de casos nuevos el 10 de abril. El examen de los datos muestra que hasta el 21 de abril los casos nuevos disminuyen, pero a finales de abril todo cambia y se inicia de nuevo una etapa de crecimiento acelerado. Los casos nuevos pasan de 200 diarios hasta llegar a más de 1000 después del 23 de mayo.
¿Qué ocurrió? Aparecen focos de infecciones en los departamentos del Meta, Amazonas y Nariño. Casi simultáneamente, se incrementan los contagios en Atlántico y Bolívar, y desde el 12 de mayo, Valle del Cauca, que venía con contagios diarios de menos de 60 casos, pasa a más de cien a partir del 22 de mayo. Y, finalmente, Bogotá, de un promedio de 200 casos diarios hasta el 21 de mayo, saltó a más de 300 desde el 26 de mayo. La unión de estos focos es lo que ha llevado en los últimos días a que los nuevos casos hayan saltado a cifras de 1300.
La pregunta que todos se hacen es: que sigue. Para mí, los apocalípticos, que siempre han fallado, pero que tienen influencia en las esferas de los gobiernos nacional y regional, afirman que estamos ante una bomba atómica tipo Covid-19. Pero otros, como yo, tenemos opiniones más tranquilizantes y argumentamos que si bien estamos en la parte creciente de la curva, la zona exponencial, es señal de que estamos acercándonos al quiebre.
Esta es una ley de toda epidemia, como de la introducción de cualquier invento, producto, forma de energía. Aparece, crece lentamente al inicio, se acelera fuertemente y llega al pico y comienza el decrecimiento.
Proyecciones hasta el 15 de junio
Con dos economistas, Eduardo Lecaros y Francisco Castellanos, hemos venido utilizando otras técnicas para hacer predicciones sobre el Covid-19 desde abril. Nuestras proyecciones son válidas para diez días, a pesar de que presentamos datos para una semana más, para cerca de 18 días. Pero estamos vigilantes ante nueva información que aparezca para recalcular las proyecciones, cada cinco días
Para las proyecciones que se presentan en los cuadros 1, 2 y 3, con base en informaciones del Instituto Nacional de la Salud-INS del 6 de marzo al 27 de mayo, hemos hecho uso de tres metodologías estadístico-econométricas:
La primera es la función exponencial tipo Gompertz;
la segunda es el método de Vectores Autoregresivos-VAR;
y la tercera, que se está utilizando por algunos investigadores extranjeros, es el método de suavizamiento exponencial Holt-Winters multiplicativo.
Nuestras predicciones nunca han sido exageradas, al comparar los resultados con la realidad, con errores de más o menos 10,0% sobre la línea base, o intermedia. Al considerar el intervalo de confianza de 95%, casi siempre el dato real queda dentro de la banda.
En los cuadros 1, 2 y 3 se presentan las proyecciones para Colombia, Bogotá y Colombia sin Amazonas y Meta. Esta última tiene su razón en que los casos del Meta y el Amazonas han introducido mucho ruido. Además, Amazonas está lejos del interior y en el Meta la epidemia es resultado de un pésimo manejo de la cárcel de Villavicencio. De ahí que estas dos zonas deben manejarse por separado porque su inclusión da lugar a sesgos en los resultados. Al quitarlos, los casos nuevos se reducen en más de cien.
Presentamos proyecciones para el 31 de mayo, el 7 de junio y el 15 de junio. Las diferencias de los resultados según los tres métodos son pequeñas. Para el período de análisis, las proyecciones muestran que, hasta el 7 de junio, y aún hasta el 15 de junio, si las creemos, todavía estaremos en la parte creciente de la curva, pero son cifras para no asustarnos, como está haciendo el poder en sus versiones nacional y regional.
Para Bogotá, se pasaría de 8037 contagiados el 27 de mayo a un promedio de 11 091 el 7 de junio y de 13 142 el 15 de junio.
Para Colombia, los contagiados aumentarían de 24 104 el 27 de mayo a un promedio de 34 994 el 7 de junio y de 42 135 el 15 de junio.
Para Colombia sin Amazonas y Meta, los casos pasarían de 21 408 el 27 de mayo, a un promedio de 31 122 el 7 de mayo y de 38 836 el 15 de junio
Nuestra opinión es la de que el quiebre debe darse en junio, la fecha precisa está todavía por definirse. Hay que esperar una semana más para ver qué pasa con la evolución de la epidemia, si disminuyen o no los casos nuevos.
Nuestro mensaje es la de actuar con serenidad, no dejarse aterrorizar por los apóstoles del apocalipsis y por los medios de comunicación que desinforman todos los días. El miedo no deja actuar racionalmente y siempre le sirve al poder para dictar o promover medidas de encierro, del panóptico de Bentham, de la sociedad de vigilancia de Foucault o ir hacia el gobierno del Gran Hermano de Wells que siempre nos vigila
En esta hora es importante defender los principios democráticos e impedir que una minoría de expertos, que nadie conoce, decidan sobre nuestras vidas sin ninguna discusión. Debemos evitar que nuestro país se vuelva una cárcel inmensa. El ejemplo de lo que están haciendo con los mayores de 70 años no tiene nombre.
Cuadro 1 Proyecciones de contagiados según el método VAR
| Región | 31 mayo | 6 junio |
| Colombia | 28 631 | 36 882 |
| Bogotá | 9278 | 11 436 |
| Colombia sin Meta y Amazonas | 25 585 | 33 329 |
| Contagiados el 27 de mayo reales de Colombia | 24 104 |
Cuadro 2 Proyecciones de contagiados según el método de Holt-Winters multiplicativo
| Región | 31 demayo | 7 junio | 15 junio |
| Colombia | 28 117 | 34 630 | 42 239 |
| Bogotá | 9095 | 10 766 | 12 726 |
| Colombia sin Meta y Amazonas | 24 842 | 30 979 | 37 290 |
| Contagiados de Bogotá reales el 27 de mayo | 8037 |
Cuadro 3 Proyecciones de contagiados según la función del método exponencial de Gompertz
| Región | 31 mayo | 7 junio | 15junio |
| Colombia | 26 730 | 33471 | 42030 |
| Bogotá | 9069 | 11072 | 13 557 |
| Colombia sin Meta y Amazonas | 23 440 | 29 158 | 36 382 |
| Contagiados reales el 27 de mayo de Colombia sin Meta y Amazonas | 21 408 |
