En el caso venezolano, hace dos días, su ministro de Relaciones Exteriores, Jorge Arreaza, procedió a recuperar las instalaciones de su Embajada en La Paz, que habían sido ocupadas por un representante del presidente encargado de su país, Juan Guaidó a quién el gobierno de Áñez, reconocía como legítimo.
Al menos 18 tanqueros navegan hacia Venezuela,
donde se espera que carguen crudo en las próximas semanas, según datos de
seguimiento y analistas, una señal de que las exportaciones petroleras del país
repuntarían este mes tras caer en octubre a su menor nivel desde principios de
la década de 1940, debido al bloqueo estadounidense.
La caída obedece a que algunos clientes de largo plazo de la estatal Petróleos
de Venezuela detuvieron el comercio con la compañía ante la aproximación de una
fecha límite impuesta por Estados Unidos, que ha sancionado a Pdvsa y a sus
socios desde el año pasado para presionar la salida del presidente Nicolás
Maduro.
El probable repunte de las exportaciones en noviembre muestra cómo Pdvsa se ha
adaptado a las sanciones con nuevas tácticas para transportar y vender su
crudo, donde ha tenido que transferir cargamentos entre tanqueros en el mar
para disfrazar su origen.
En lo que va de noviembre ocho tanqueros, incluidos dos fletados por la
tailandesa Tipco Asphalt PCL, han cargado unos 5,1 millones de barriles de
crudo venezolano y combustible para exportación, según documentos internos de
Pdvsa, revela Reuters.
Tipco dijo en un comunicado que inicialmente se programó la carga de los buques
entre septiembre y octubre, pero que se retrasaron debido a “dificultades
operativas”. En septiembre, la empresa notificó a la bolsa de valores
tailandesa que estaba “tomando medidas” para cumplir con la solicitud de
Estados Unidos de detener las compras de crudo venezolano.
Otros cinco petroleros con bandera de Camerún, con capacidad para transportar
millones de barriles de petróleo, están cruzando el Océano Atlántico hacia
Venezuela con sus Sistemas de Identificación Automática (AIS) apagados, según
el servicio de rastreo de buques TankerTrackers.com.
Además, dos grandes tanqueros (VLCC, por su sigla en inglés) de PetroChina Co
Ltd, que tienen capacidad para transportar unos 2 millones de barriles cada
uno, se encuentran en aguas venezolanas cerca de la terminal Jose a la espera
de carga, muestran los datos de Refinitiv Eikon.
El Xingye y el Thousand Sunny están señalando Aruba como su destino, una
práctica común para los petroleros que navegan a Venezuela desde que se
impusieron las sanciones.
Las embarcaciones, anteriormente conocidas como Boyacá y Junín,
respectivamente, eran propiedad de una empresa mixta entre PDVSA y PetroChina,
que se disolvió el año pasado a raíz de las sanciones, por lo que sus activos
se dividieron. Petrochina no respondió a una solicitud de comentarios. PDVSA ha
estado recurriendo en los últimos meses a su flota propia y a naves operadas o
propiedad de sus aliados para poder seguir exportando en medio de crecientes
sanciones estadounidenses a los propietarios independientes de barcos.
Muchos tanqueros realizan ‘viajes en negro’ a Venezuela, un concepto que define
el traslado de un barco con su señal AIS apagada, para evitar detección.
El reciente repunte de las exportaciones ha permitido a PDVSA reiniciar la
producción de crudo de algunos proyectos clave en la Faja Petrolífera del
Orinoco, luego de que la caída de las ventas al exterior generara un aumento en
los inventarios, obligando a la compañía a recortar el bombeo.