Diego Otero Prada1

Introducción

Con el Covid 19 han aparecido en el mundo proyecciones de epidemiólogos, fundamentalmente, sobre la expansión del coronavirus, utilizando modelos tipos SIR y SEIR.

    En Colombia también han surgido profetas del apocalipsis, con proyecciones alarmantes que se hicieron al comienzo de la pandemia y que fueron utilizadas por los gobiernos para la toma de decisiones sobre la epidemia, de tipo social y de inversión, basados en estos modelos.

   He logrado detectar por lo menos diez estudios de proyecciones, que hacen uso de estos métodos, de los cuales los más conocidos son los del Instituto Nacional de la Salud-INS, el que utiliza la Secretaría de la Salud del Distrito, uno realizado por la Universidad de los Andes, otro por Cajanal para sus asociados y varios de investigadores individuales o juntamente con extranjeros.

   Todos estos trabajos tienen una característica especial: no tienen presencia los economistas o expertos en modelaje. Son equipos integrados por médicos, epidemiólogos, algún ingeniero, y biólogos 

El papel de los economistas

Brillan por su ausencia los economistas, especialmente los expertos en econometría, es decir en modelaje y proyecciones.

    Yo soy ingeniero electricista, con posgrados en economía e hice mis estudios de doctorado en la Universidad de Pennsylvania donde profundicé en el área de econometría bajo la dirección del profesor Lawrence Klein, premio Nobel de economía, y uno de los padres fundadores de los modelos macroeconómicos, creador del modelo Link de análisis internacional y director de Wharton Econometrics.

    Llevo más de 40 años realizando modelos macroeconómicos, de demanda de energía en todas sus formas, de modelos sectoriales, en general, de modelos de todo tipo. Sé las complejidades e incertidumbres y el peligro de hacer proyecciones de más de un año. Son muchos los errores que cometemos, de ahí que hay que ser muy humildes y tener mucho cuidado con volver fe una proyección.

    La principal dificultad es que no conocemos el futuro y tratamos de adivinarlo utilizando los datos del pasado. Proyectamos hacia el futuro lo que viene ocurriendo. Esto funciona muy bien cuando hay regularidad en los comportamientos y no hay fenómenos extra que alteran nuestras proyecciones, porque no se pueden prever. Por ejemplo, quien puede decir cuándo va a ocurrir una revolución en Arabia Saudita, que, de suceder, cambiaría totalmente el mercado del petróleo y la geopolítica mundial. O el Covid 19, que, aunque había estudios que hablaban de una próxima pandemia, nadie hizo caso, y bueno, sucedió en 2020, pero no entraba en las cuentas de nadie.

Modelos para predecir sobre el Covid 19

   Predominan los modelos de los epidemiólogos, sin presencia de los econometristas expertos en modelaje. Son modelos basados en especialistas en epidemias, muy detallados, con una base teórica importante, pero todavía débil, sobre como actúa un ser vivo, que es el virus. Están llenos de supuestos, por ejemplo, parten de la homogeneidad de las poblaciones, de las regiones, hay problemas de información, no incluyen incertidumbre y validación con la realidad.

   Hay otras posibilidades de modelaje, más de tipo estadístico-econométrico, como regresiones, modelos VAR, ARIMA, modelos de suavizamiento exponencial, de tipo Gompertz, logístico, Bertalanffy, pero que hasta ahora son poco visibles. Falta que entren los econometristas a este campo de proyecciones de epidemias. Sería una buena alianza la de epidemiólogos y econometristas.

Modelos de proyecciones del Covid 19 en Colombia

No voy a hacer un análisis teórico de los modelos que se han utilizado en Colombia. La mayoría son de tipo SIR, y hay una literatura abundante para el que quiera conocerlos y profundizar en ellos. 

   El ejercicio que voy a realiza es muy simple. Es el de comparar sus predicciones con la realidad. Y voy a hacer referencia a estimaciones que hemos hecho con dos economistas, Eduardo Lecaros y Francisco Castellanos, con modelos tipo VAR, logístico, Gompertz, VAR, de suavizamiento exponencial tipo Holt-Winters multiplicativo y aditivo.

    Voy a considerar cinco modelos de tipo SIR: los utilizados por Instituto Nacional de la Salud-INS, el de la Secretaría de Salud, el de la Universidad de los Andes y el de un grupo de investigadores colombianos y suizos.

     La metodología es muy simple: comparar lo que decían los modelos y lo que ha ocurrido en la realidad en cuanto a contagios, muertos y necesidades de UCI.

Modelo del Instituto Nacional de la Salud INS

En la página WEB del INS no se encuentra publicado ningún modelo, pero se supone que uno que utilizaron fue el publicado en la Revista de Salud Pública, trabajo que entregaron para su publicación el 25 de marzo (Manrique, F y otros, abril 2020). Fue un análisis efectuado por investigadores en las ciencias de la salud y un estadístico. Igualmente, el INS hizo uso de un modelo diseñado por investigadores colombianos y suizos del Instituto de Medicina Preventiva de la Universidad de Berna-ISSUU.

    El estudio de Manrique hace uso de un modelo SIR, con cinco supuestos sobre la variable Ro (que mide cuando personas contagia un infectado), con valores de 1 a 5, aunque concluyen que lo que mejor se ajustaba para Colombia era un Ro= 1,5. En el cuadro 1 se encuentran los resultados del modelo.

    Los errores son monumentales.  Para el 18 de abril, lo pronosticado para los casos acumulados es de 192,4 veces la realidad y para los muertos de 10,8. Pero, para el 30 de abril, las cifras respectivas son de 3113,26 y 220,2.  Para el 30 de mayo la proyección es ridícula (Cuadro 1).

Cuadro 1 Resultados del modelo de Covid 19

Indicadores 4  de abril 18 de abril 30 de abril 30 de mayo
Población total contagiada 8804 696 664 20 257 994 48 258 347
Fallecidos 22 1786 64 514 1 269 065
Contagios diarios 2366 185 761 3 968 205 4 429 451
Población total recuperada 37 2977 107 523 2 115 109
Realidad contagios 1406 3621 6507 ND
Error veces 6,26 192,4 3113,26 ND
Realidad fallecidos 32 166 293 ND
Error 0,69 10,8 220,2 ND

Fuente:  Manrique (2020) y cifras del INS

Sin embargo, parece que el Ministerio de Salud y el INS utilizaron el estudio “Modelo de transmisión de coronavirus Covid-19 Escenarios para Colombia”, publicado por el ministerio de Salud, trabajo realizado por Carlos Castañeda, Juan Carlos Pineda, Pablo Chaparro y otros, con la colaboración suiza a través del ISSUU. Hicieron proyecciones del Covid 19 para los departamentos del país para un tiempo de 100 días, con un modelo tipo SIR.

   Con un Ro= 2,28, en 100 días, si no se hiciera nada se tendrían entre 21 237 000 y 34 606 000 infectados y entre 212 000 y 361 000 muertos, una proyección apocalíptica. Con un 11,16% de asintomáticos se tendrían entre 22 870 000 y 25 047 000 casos leves, 5 221 000 requerirían algún tipo de hospitalización, y 1 320 000 necesitarían tratamiento en UCI.  Un panorama aterrador que asustó al gobierno, que creyó a fe ciega estas cifras, y con base en este informe comenzó a aterrorizar al país y sacó su decreto de emergencia

Gobierno nacional

Como parte de estas proyecciones tan apocalípticas y anti científicas, el gobierno utilizó estos estudios para justificar su decreto de emergencia.

    En efecto, en el Decreto 417 del 17 de marzo de 2020 en que se decreta el Estado de Emergencia Económica, se dice para justificar las medidas lo siguiente

”Que, según la Dirección de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, la población colombiana con mayor riesgo de afectación por la pandemia de nuevo coronavirus -COVID-19 sería de un 34.2% del total de la población.

La proyección de costos de las atenciones en salud tuvo en cuenta los modelos de contagio sin intervenciones en salud pública realizados por el Instituto Nacional de Salud, con una tasa de contagio de 2.68 (Ver tabla 1). Para el cálculo se tuvieron en cuenta los casos proyectados, la distribución de la gravedad de la enfermedad; así como las canastas de procedimientos y medicamentos para cada servicio para IRA, los datos de la base de suficiencia del año 2018 y con un supuesto de 14 días de estancia en UCI y de 5 en hospitalización (Piso). En este escenario el costo total de atención en salud se estima en $4.631.085.235.141 de pesos

Que, según la Dirección de Epidemiología y Demografía del Ministerio de Salud y Protección Social, la población colombiana con mayor riesgo de afectación por la pandemia de nuevo coronavirus -COVID-19 sería de un 34.2% del total de la población.

La proyección de costos de las atenciones en salud tuvo en cuenta los modelos de contagio sin intervenciones en salud pública realizados por el Instituto Nacional de Salud, con una tasa de contagio de 2.68 (Ver tabla 1). Para el cálculo se tuvieron en cuenta los casos proyectados, la distribución de la gravedad de la enfermedad; así como las canastas de procedimientos y medicamentos para cada servicio para IRA, los datos de la base de suficiencia del año 2018 y con un supuesto de 14 días de estancia en UCI y de 5 en hospitalización (Piso). En este escenario el costo total de atención en salud se estima en $4.631.085.235.141 de pesos”.

Tabla 1 Proyecciones de casos Covid-19

Ro de 2,68 Casos Porcentaje
Caso 3 989 853 100
Leves 3 251 730 81,5
Críticos 187 523 4,7
Severos 550 600 13,8

Fuente: INS

Adicionalmente se debe incluir la proyección de costos por incapacidades la cual se calculó con un IBC promedio diario con corte a diciembre de 2019 y con una probabilidad de ser cotizante incapacitado en relación con la población total del país. De esta manera el costo de las incapacidades se estima en $94.800.716.459.

Por otro lado, se estimó la necesidad de incrementar la oferta de las unidades de cuidado intensivo de adultos en cerca del 10% de la capacidad actual; el costo de esta inversión sería de $200.000.000.000. Así mismo se propenderá por expandir de área de aislamiento a través de la habilitación de capacidad hotelera, por un valor $36.000.000.000.  El total de recursos según este escenario sería de: $4.961.885.951.600

Que estos costos no tienen en cuenta: 1) las comorbilidades, las cuales pueden corresponder a un 44% de costo adicional entre los pacientes criticas, li) la atención a pacientes crónicos en casa para evitar la exposición al riesgo, iil) la compensación económica temporal por aislamiento preventivo, y Iv) las intervenciones o estrategias para modificar el comportamiento de los residentes en Colombia”

    Estas proyecciones no tienen sentido ni una base teórica y estadística seria. Ningún país ha tenido este nivel de casos, con o sin restricciones. Hoy, el país con más casos es Estados Unidos con cerca de 1,6 millones, después de cuatro meses, y con seis y media veces más población que Colombia.

    Pero, hay fallas terribles de presentación, no se dice en que tiempo se tendrían los casi 4 millones casos. En el estudio original presentado por el INS se hablaba de 100 días. En el estudio del “Modelo Sir de la pandemia de Covid 19 en Colombia”, para el 18 de abril se hablaba de 696 664 infectados y de casi 20 millones para el 30 de abril.

   Es muy importante exigirle al INS que presente su estudio por el cual se colocaron estas cifras en el decreto, y por qué siempre la directora del INS hablaba de 4 millones de infectados. Que presente los documentos y los modelos.

   Lo más inconcebible es que nadie criticó estas proyecciones absurdas y que la Corte dio vida al decreto sin ninguna observación, creyendo a fe ciega estas absurdas y ridículas proyecciones. Ni siquiera la oposición ni los sindicatos abrieron la boca, todos se dejaron convencer por el poder.

Modelo de investigadores colombianos y suizos

Otro modelo tipo SIR fue el construido por investigadores colombianos de las universidades Javeriana, Antioquia y Fundación Universitaria de Ciencias de la Salud juntamente con profesores de la Universidad de Berna, Suiza (Gonzales, V., y otros, 2020).  Bajo diferentes valores del parámetro Ro, construyeron un escenario de un mes, del 18 de marzo al 18 de abril de 2020, para estimar el número de casos, utilización de los recursos hospitalarios y tasas de mortalidad.

    Si no se tomaban medidas de mitigación, el 18 de abril se tendrían 613 037 casos, 4573 muertos, algo increíble que en ninguna parte se ha dado en un tiempo tan corto y que implicaría 20 000 casos por día.  Bajo este escenario, “la cantidad de camas hospitalarias y de UCI requeridas serían de 122 607 y 36 782 respectivamente, y como el país contaba con 5600 camas de UCI y otras 5000 de cuidados intermedios, el déficit de camas de 31 182 podría dejar sin atención oportuna y eficaz a seis de cada siete pacientes”.

  Pero con medidas de mitigación tomadas, como aislamiento en hogares, distanciamiento social de mayores de 70 años y paro de actividades productivas, el total de casos se reduciría a 28 600 el 18 de abril, los casos que requerirían cuidados intensivos disminuirían a 1176 y las muertes bajarían a 213, cifras totalmente alejadas de la realidad.

Las declaraciones del INS

Este ambiente apocalíptico sembrado por el poder se ve muy bien pintado en las declaraciones que dio el domingo 29 de marzo a El Tiempo, la directora del INS, la señora Marta Lucía Ospina.

Dice la señora ante las preguntas del periodista de El Tiempo:

¿Seguimos con un estimativo de positivos de cercanos a 4 millones?

Si, pero la mayoría de las personas tienen síntomas leves, que son casi el 80,0%

¿Cuál es el estimativo de posibles muertes?

El rango es enorme. Los servicios de salud tienen una respuesta y desde el gobierno se hace todos los esfuerzos para que sea más efectiva. Pero hablamos de un mínimo de 3000 muertos… pero matemáticamente es una realidad.

   A 20 de mayo el número de contagiados era de 17 687 y el de muertos de 630, muy pero muy lejos del apocalipsis de San Juan. Pero todo esto sirvió para declarar el Estado de Emergencia y quitar dineros a las regiones. Que monstruosidad. Y nadie dijo nada. Todos, incluyendo la oposición y sindicatos, atemorizados ante el argumento falso de la bolsa o la vida. El poder ganó, se impuso el Gran Hermano. Se emitieron todo tipo de decretos, se favoreció a los bancos y las grandes empresas y ahora la idea del poder es la de golpear a los trabajadores y empleados para aumentarla tasa de ganancias de los capitalistas.

Modelo de la Secretaría de Salud del Distrito Capital

Algo similar al INS se da con los estimativos de contagiados y muertes de la Secretaría de Salud, que también utilizó un modelo SIR, parece que con la cooperación del Imperial College, muy criticado en todas partes, por los escenarios tan catastróficos que el señor Neil Ferguson, llamado el Lysenko del liberalismo, ha presentado en el pasado sobre la propagación de epidemias (Cuadro 2).

Cuadro 2 Proyecciones de la Secretaría de Salud de Bogotá del Covid 109

  17 abril 27 abril 31 mayo
Susceptibles 7 404 223 ……  
Expuestos 205 285 7144
Asintomáticos 877 1218 24 904
Moderados 866 1203 18 573
Severos 202 283 3349
Críticos 68 99 857
Muertos 45 87 598
Recuperados 2514rr 4107 32 540
Acumulados 3161 4933 51 133
Realidad muertos 88 113 167 el 15 de mayo
Error 0,51 0,77  
Realidad acumulados 1374 2338  
Error 2,3 2,11 5602 el 18 de mayo

Fuente: Secretaría de Salud de Bogotá

Lo delicado de estas proyecciones es que sirvieron para la toma de decisiones de aislamiento y de inversión. Para Bogotá, con base en estas proyecciones exageradas se tomó la decisión de invertir 200 000 millones de pesos para adaptar 2000 camas en Corferias, bajo el argumento que iba a existir un colapso en Bogotá en los hospitales por la invasión de miles de miles de infectados.

    A 20 de mayo de 2020, la utilización de las UCI en Bogotá no pasaba de 232 (70 para casos confirmados y 162 para probables, información de la Secretaría de Salud), el 36,36%, de las 638 disponibles. Y, además, se ha restringido la atención en los hospitales, y por informaciones que llegan hay sub utilización de cerca del 50,0% y no se atienden los enfermos por orden del gobierno nacional influenciado por asociaciones de medicina, bajo el argumento que primero había que atender a la cantidad de enfermos por coronavirus que iban a ocurrir. Esto puede ser cierto para regiones con déficit de camas UCI, pero no para Bogotá ni para la mayoría de las capitales departamentales. Es decir, parece que hay que evitar primero las muertes de coronavirus que, por otras enfermedades, como si fuera diferente morir por el Covid 19 que por otras patologías. Se da primacía a la vida por el coronavirus que, a morir por cáncer, de trombosis, enfermedades cardiovasculares y otras enfermedades.

El hospital de Corferias

Las proyecciones alarmistas de la epidemia en la capital llevaron a proyectar un hospital provisional en Corferias, con 2000 camas nuevas y una inversión de $200 000 millones en instalaciones y operación, bajo el supuesto de destinar todos los hospitales y camas existentes a atender a los contagiados por el Covid-19.

    En el artículo del domingo 3 de mayo de El Espectador, el columnista Alexander Marín Correa hace una descripción detallada de todos los argumentos del Distrito basados en el estudio de Medicina Preventiva de la Universidad de Berna, Suiza, que planteaban cinco escenarios, y el Distrito tomó el escenario más catastrófico que hablaba de 613 000 contagiados en abril y 4573 muertos.

    Como informa el periodista, lo que más pesó en la Secretaría de Salud para definir que se necesitarían entre 2000 y 5000 camas hospitalarias adicionales, fue el estudio de la Secretaría que advirtió un panorama más devastador que el de la Universidad de Berna. En definitiva, se partió de unas proyecciones y análisis super equivocados para meter a la ciudad en esta inversión.  La prueba está en que a 22 de mayo solamente se están utilizado un 36,32% de las UCI disponibles en Bogotá. Una inversión innecesaria cuando esos recursos podrían haberse destinado a mejorar las condiciones de los hospitales del Distrito, pagar buenos salarios al personal de salud, dotarlos de todo el equipamiento y materiales de protección y repartir tapabocas en los barrios marginales.

    A 20 de mayo de 2020, el número de casos nuevos diarios de contagiados en Bogotá era de 200, los muertos de 180 y los casos diarios de muertos en los últimos diez días estaban en un promedio de cuatro.

    Grave error el del Distrito como del gobierno nacional, en creer proyecciones apocalípticas de los epidemiólogos y no consultar con verdaderos expertos en modelaje, como los econometristas. Y de acuerdo a nuestras proyecciones, debe llegarse al pico a finales de mayo o comienzos de junio, para comenzar la fase de decrecimiento de la pandemia.

Modelo de la Universidad de los Andes

El modelo de la Universidad de los Andes no se queda atrás en las proyecciones apocalípticas. Fue elaborado por el Grupo de Biología Matemática y Computacional de departamento de Ingeniería Biomédica. Es un modelo que combina modelación por agentes y ecuaciones diferenciales estocásticas, modelo de la línea SIR. Los resultados los escalaron para una ciudad de 8 millones de habitantes como Bogotá.

    Realizaron varias simulaciones de restricción y de una política de stop go, es decir, de cerrar, abrir y cerrar. El documento tiene un problema porque no da cifras, sino que está lleno de gráficas. Tomo de las simulaciones la que supone 100% de los adultos en casa, o sea, máxima restricción.

   Bajo esta simulación, con restricciones de marzo 20 al 13 de abril, para el 15 de mayo se tendrían 70 000 contagiados. El pico se daría a finales de julio con más de un millón de contagiados.

   En cuanto a las UCI, sin restricciones el pico se produciría el 8 de junio con un requerimiento de más de 2000 unidades. Con restricciones se aplaza el pico hasta el mes de julio, pero con un número similar de UCI necesarias. Es simplemente que se da un deslazamiento del pico.

   Son varias las simulaciones que trae el documento, pero en todas los infectados son miles de miles y la necesidad de UCI de más de 2000. No es claro en el documento las simulaciones realizadas, no son claras las cifras. Falta una tabla donde se muestren los resultados de topos los escenarios, lo cual clarificaría mucho el trabajo.

  Quiero resaltar que este documento fue utilizado por los agentes gubernamentales y la alcaldía de Bogotá, periodistas y comentaristas para crear pánico y presionar a que se invirtiera en más UCI. Fue otro instrumento para el fomento del miedo por el poder y para que se aceptaran sus decisiones sin posibilidad de crítica porque se era acusado de ir contra la vida. Hay que aceptar todas las decisiones del poder acríticamente.

Modelo de la Caja Nacional de Previsión

Lo interesante del modelo de la Caja Nacional de Previsión, realizado para atender a sus usuarios es que se realizó a través de un modelo Gompertz con un escenario futuro hasta el 17 de mayo, con base en informaciones hasta el 17 de abril.

Sus resultados no son muy exagerados, para el 18 de mayo da un total de infectados para sus afiliados, para todo el país, de 3213, de 57 muertos y de 147 de necesidades de UCI.  Normalmente., con el modelo exponencial Gompertz, en la fase inicial de una pandemia de alto crecimiento, tiende a sobreestimar las proyecciones, pero mucho menos que las de los modelos de los epidemiólogos.

Modelos de Otero Lecaros y Castellanos

Con los economistas Eduardo Lecaros y Francisco Castellanos venimos desde hace un mes haciendo análisis del Covid 19 y proyecciones con seis tipos de modelos estadísticos econométricos: un modelo VAR, dos modelos de suavizamiento exponencial Holt Wilters multiplicativo y aditivo, un modelo logístico, un modelo Gompertz y uno Bertalanffy

    De nuestra experiencia hemos concluido que los modelos VAR, Holt-Winters multiplicativo y Gompertz nos dan los mejores resultados. Nuestras predicciones no son tan absurdas, en algunas los resultados han estado por debajo de la realidad, pero no muy lejos, en otros hemos estado por encima, pero con valores bastante razonables.  En los cuadros 3 y 4 se presentan las proyecciones para Bogotá y el país estimadas el 14 de mayo de 2020 para la predicción base, de una banda con 95% de probabilidad, con los modelos VAR, Holt-Winters multiplicativo y Gompertz. El acierto es bastante grande.

   Nuestros modelos estadísticos econométricos no hacen tantos supuestos como los modelos SIR, SEIR o similares, son sencillos, y los aplicamos para el corto plazo, máximo un mes. Partimos de una realidad histórica: toda epidemia tiene una forma logística en los casos acumulados y una curva en forma de campana o Gauss para los nuevos casos y muertes, e igualmente para los recuperados, a comienzos crecen lentamente, luego se aceleran y finalmente llegan a una asíntota, como se dice popularmente, se aplanan.

Cuadro 3 Proyecciones del Covid-19 para Bogotá

Realizadas el 14 de mayo de 2020

Fecha VAR Holt-Winters multipicativo Gompertz Realidad
18 mayo 5864 5676 5620 5720
21 mayo 6637 5948 6231 6370
22 mayo 6782 6663 6442 6650
27 mayo 8163 6587 7551 ND

Cuadro 4 Proyecciones de contagiados para Colombia

Realizadas el 14 de mayo de 2020

Fecha VAR Holt-Winters Multiplicativo Gompertz Realidad
18 de mayo 16940 16184 16318 16295
21 de mayo 19246 17679 18151 18350
22 mayo 20078 19614 18903 19139
27 de mayo 24630 19838 22982 ND

Análisis y conclusiones

Muy grave lo que ha venido ocurriendo con las proyecciones del Covid-19 con los modelos SIR y SEIR, de pronósticos catastróficos, que, infortunadamente, han sido utilizados por el gobierno nacional, la alcaldesa de  Bogotá y otras alcaldías para tomar decisiones  de confinamiento y, más grave, decisiones de inversión equivocadas, en lugar de destinar los recursos para mejorar las condiciones de las UCI, el trabajo del personal de salud, suministrar  material de protección, pagar  buenos salarios y eliminar los contratos OPS que predominan en el sector, por ejemplo en Bogotá, modalidades de trabajo precario que no se han eliminado. También, mejorar los sistemas hospitalarios de muchos municipios que no cuentan con hospitales adecuados, como en Villavicencio, Leticia, Ipiales y muchas ciudades importantes del país.

   El Covid-19 ha mostrado las graves fallas de la Salud en Colombia. Del total de 5845 UCI existentes en el país el 28 de marzo, su número estaba concentrado en más de 50,0% en Bogotá, Atlántico, Antioquia y Valle del Cauca. Seguían regiones como Santander, Tolima, Bolívar y Magdalena y capitales de otros departamentos. Hay regiones que no contaban o no cuentan aún con UCI, en todos los antiguos territorios, en Chocó, Caquetá y a lo sumo 1 unidad por millón de habitantes en la mayoría de los departamentos. Solamente el 10-15% tenían aislamiento adecuado para atender pacientes de Covid-19 (El Tiempo 20 de marzo). Además, hay una inequitativa distribución de UCI o de camas por millón de habitantes en municipios importantes del país y de hospitales prácticamente destruidos por el mal manejo de los mismos.

   Para el 22 de mayo, según información publicada en el diario La República, de la Asociación Colombiana de Hospitales y Clínicas, se tenía una disponibilidad de 50,0% de UCI, de un total de 8329 en todo el país. Y el sistema hospitalario estaba subutilizado en 47%, por lo cual no existe ninguna razón para las limitaciones para atender todo tipo de enfermedades. Este es un ejemplo de la irracionalidad en la toma de decisiones que lleva a que mueran colombianos por otras enfermedades distintas al coronavirus.

   El Covid-19 ha mostrado las condiciones precarias de los trabajadores de la salud. Cómo es posible que la mayoría trabaja bajo el sistema de órdenes de prestación de servicios, las famosas OPS, con salarios bajos, sin medidas de protección, sin instrumentación adecuada. No se puede decir, entonces, que tenemos un sistema de salud bueno, posiblemente sí para una minoría que paga medicina prepagada, con tarifas que solamente unos pocos pueden hacerlo. Así, para personas de más de 62 años, el costo mensual de una prepagada es de 800 000 pesos, y para los de menos edad, de 250 000 a 350 000 pesos. A este sistema de medicina prepagada solo puede acceder un porcentaje bajo de la población colombiana. Para el resto, la medicina es precaria.

    También ha destapado esta crisis la corrupción imperante en el sistema de salud. Hospitales departamentales y municipales entregados a la voracidad de políticos corruptos e ineptos. Esto también hay que acabarlo. El manejo de todos los hospitales debe cambiarse, en ninguna forma hay que permitir la presencia del clientelismo. Hay que sacarlos, como sea, es la salud de 50 millones de ciudadanos.

   Una conclusión clara es la de que hubo una exageración increíble sobre las proyecciones del Covid-19 en cuanto a contagiados y muertes en Colombia que ha llevado a decisiones discutibles de inversión y de confinamiento que van contra los derechos humanos, como toques de queda, picos por género y cédula, casa por cárcel para los mayores de 70 años, una decisión discriminatoria, anti democrática y anti científica.