La iniciativa permitirá un aumento de unos 65 euros mensuales para los hombres y cerca de 82 euros en el caso de las mujeres. El cambio del sistema de pensiones, ideado por uno de los hermanos del presidente chileno e instaurado durante la dictadura de Pinochet, es una de las grandes demandas de los manifestantes.

El presidente de Chile, el conservador Sebastián Piñera, anunció este miércoles una reforma del criticado sistema de pensiones, que es privado y se basa en la capitalización individual, cuando están a punto de cumplirse tres meses del grave estallido social que vive el país austral.

La iniciativa, que se presentará esta semana al Parlamento, pretende implementar un aumento gradual del 6% en las cotizaciones, que pasarían del 10% actual hasta el 16%. Un 3% del incremento de la cotización lo pagará el empleador, se sumará al 10% actual e irá a la cuenta de ahorro individual del trabajador. El otro 3% también estará a cargo del empleador, contará con un aporte inicial del Estado y se destinará a un fondo público, denominado Fondo de Ahorro Colectivo y Solidario.

Este fondo es otra de las novedades que presenta la reforma y sumará un pilar de ahorro colectivo al sistema previsional chileno para entregar «un aporte adicional a los jubilados actuales y futuros y beneficiará de manera especial a las mujeres, la clase media y los adultos mayores con dependencia severa», explicó Piñera.

En la actualidad, el modelo de pensiones de Chile se basa en el ahorro individual obligatorio gestionado por empresas privadas, las llamadas Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), y en una pequeña participación estatal a través del llamado Pilar Solidario, dirigido a los más pobres y a quienes tienen las pensiones más bajas.

Esta reforma permitirá un aumento de 56.600 pesos mensuales (unos 65 euros) para los hombres, lo que significa un aumento promedio de 20% de sus pensiones y beneficiará a más de 500.000 pensionados. En el caso de las mujeres, el beneficio será de 70.800 pesos al mes (casi 82 euros), lo que supone un aumento promedio de 32% de sus pensiones y va a beneficiar a más de 350.000 pensionadas, según dijo el mandatario.

«Con estas reformas, se garantiza que ningún pensionado quede por debajo de la línea de pobreza y que las pensiones de aquellos que hayan cotizado por 30 años o más estén siempre por encima del monto actual del salario mínimo», que es de 300.000 pesos chilenos (cerca de 359 euros), señaló Piñera.