Dio el gran golpe al decidir este miércoles cortar drásticamente en dos millones de barriles diarios sus cuotas de producción de petróleo para sostener los precios del crudo, una medida «decepcionante» según el presidente de Estados Unidos, Joe Biden.
En su primera reunión presencial desde el inicio de la pandemia en marzo de 2020, los trece miembros de la Organización de Países Exportadores de Petróleo (OPEP), liderados por Arabia Saudita, y sus diez socios, encabezados por Rusia, aprobaron un recorte en su producción de «dos millones» de barriles diarios a partir de noviembre, anunció la alianza en un comunicado
«Es la reducción más importante desde el inicio de la pandemia»
reaccionó en una nota Srijan Katyal, de la sociedad de corretaje ADSS.
Seguramente la decisión va a «disparar los precios», agregó,
contrariando así los esfuerzos de Estados Unidos y de Occidente de frenar la
explosión de los costes de la energía, que alimentan la inflación y lastran el
crecimiento mundial
El presidente Biden está «decepcionado por la decisión cortoplacista de la
OPEP+» de reducir drásticamente su producción, indicó poco después un
comunicado de la Casa Blanca.
«La administración Biden va a consultar al Congreso sobre los instrumentos
y mecanismos suplementarios que permitan reducir el control (de la OPEP, ndlr)
sobre los precios de la energía» agregó el ejecutivo estadounidense.
La decisión de la OPEP+ también se produce «justo en el momento en que los
consumidores empezaban a respirar aliviados», ya que los precios habían
retrocedido con fuerza desde el verano boreal, recuerda en una nota Craig
Erlam, de Oanda.
En efecto, desde entonces, las dos referencias mundiales del precio del
petróleo han perdido terreno, en torno a 90 dólares el barril, lejos de los
máximos alcanzados en marzo, al comienzo de la guerra en Ucrania, con hasta 140
dólares el barril.
– Mala acogida –
Semejante decisión «no será bien acogida por la Casa Blanca al acercarse
las elecciones de mitad de mandato del próximo mes» había anticipado ya,
antes de la reunión OPEP+, Tamas Varga, de PV Energy
Biden batalla desde hace meses para contener la subida de precios e incluso
viajó a Riad en julio en una visita muy controvertida.
En cambio, tal decisión satisfaría a Rusia, gran productor de hidrocarburos, y
«podría ser percibida como una nueva escalada en las tensiones
geopolíticas», advierte Ipek Ozkardeskaya, analista de Swissquote.
Al llegar el martes a la capital austríaca, los ministros de Energía de las
distintas delegaciones no habían querido comentar los rumores que ya apuntaban
a un fuerte descenso de las cuotas de producción.
«Tenemos que escuchar al equipo técnico, mirar el mercado y tomar una
decisión en función de ello», dijo entonces el ministro emiratí, Suhail
Mohammed al Mazruei, a los periodistas en la entrada de su hotel.
– «Anticipar» la recesión –
Esta reducción de la producción es la más importante desde los recortes
históricos de casi 10 millones de barriles diarios decididos en la primavera
boreal de 2020 ante el hundimiento de la demanda de petróleo, causado por la
pandemia del covid.
La esperada perspectiva de que la OPEP+ fuera a limitar su oferta ya hizo
aumentar los precios del petróleo a principios de semana, días antes de la
reunión de Viena.
Este miércoles, a las 13H00 GMT antes de hacerse pública la decisión de OPEP+,
el Brent cotizaba a algo más de 91 dólares el barril, y el WTI en torno a los
86 dólares.
Esta vez, con su decisión, los miembros de OPEP+ quieren «adelantarse a
una eventual recesión gracias a medidas proactivas», explica Bjarne
Schieldrop, del grupo Seb. «Esto les permitiría evitar una eventual
acumulación de reservas y, por tanto, precios bajos del petróleo».
Ya en septiembre, el grupo redujo ligeramente su cuota productora en 100.000
barriles y se mostró abierto a ir más allá.
La OPEP, creada en 1960 con el objetivo de regular la producción y el precio
del crudo, instaurando para ello cuotas de producción y exportación, se amplió
en 2006 a Rusia y a otros productores para formar la OPEP+.