En esta entrevista, el reconocido intelectual plantea la necesidad de pelear por una salida negociada urgente a la guerra y analiza cómo Occidente juega con la vida de los ucranianos, y el hambre en todo el mundo, para tratar de acorralar a la Rusia de Putin.
El funcionario de la ONU advirtió que “una orden judicial firme debe ser cumplida”, según los Principios Básicos de la Independencia de la Judicatura.
El relator especial de la Organización de Naciones Unidas (ONU) sobre Independencia Judicial, Diego García-Sayan, exhortó este miércoles a las autoridades ecuatorianas a cumplir la orden judicial emitida a favor de la libertad inmediata del exvicepresidente de ese país, Jorge Glas.
El funcionario del organismo multilateral aseguró que ofrece seguimiento cercano a la situación que enfrenta Glas con la Justicia ecuatoriana, donde le fue negada respetar el hábeas corpus concedido por el juez Banny Molina en la ciudad de Portoviejo, y advirtió que “una orden judicial firme debe ser cumplida”.
García-Sayan conminó a recordar los Principios Básicos de la Independencia de la Judicatura suscritos en 1985, que asegura que las instituciones, sean o no gubernamentales, honrarán y obedecerán lo que disponga la magistratura.
El relator de la ONU dejó clara su postura tras conocerse los obstáculos que impuso el Gobierno ecuatoriano de Guillermo Lasso, para que el Servicio Nacional de Atención Integral a Personas Adultas Privadas de la Libertad y Adolescentes Infractores (SNAI) evitara la excarcelación de Jorge Glas.
En este sentido, los abogados de la defensa del exvicepresidente subrayaron que en cuestión de horas debió ser puesto en libertad; sin embargo, Glas continúa en la cárcel 4 de Quito (capital) sentenciado tras ser inculpado sin pruebas en los casos de corrupción Odebrecht y Sobornos.
En reiteradas ocasiones, la defensa denunció irregularidades en el debido proceso, pero fue sentenciado por presunta asociación ilícita y cohecho, convirtiéndose en el mayor perseguido político del país suramericano.
Para las organizaciones de defensa de derechos humanos y sus representantes jurídicos legales, Glas fue víctima de la judicialización de la política desde su arresto en 2017, durante la presidencia de Lenín Moreno, de quien fue también su compañero de fórmula y vicepresidente. Exasambleístas, juristas, organizaciones sociales y miembros del Movimiento Revolución Ciudadana en Ecuador, han exigido la libertad inmediata del exvicepresidente, y se ha desatado una intensa campaña de trascendencia