Por:Antoni Belchi

El exilio cubano en Estados Unidos tradicionalmente ha votado por las opciones republicanas, sobre todo porque huyeron de la isla y no quieren ni oír ni hablar de propuestas progresistas o de izquierda. Sin embargo, cada vez más se está dando una tendencia en la comunidad cubanoamericana en tanto que sus descendientes, que no han vivido en la isla pero sí que se han criado con los mismos valores, se abren a otras preferencias políticas. Reportaje de Antoni Belchi.

Es el caso de José Manuel Ríos, un hombre que llegó a Florida procedente de Cuba en 1980. Empezó una nueva vida trabajando como fotógrafo y tratando de olvidar los estragos del castrismo. En estas elecciones va a votar por Donald Trump porque considera que Joe Biden, el candidato demócrata, está respaldado por la izquierda más radical de Cuba, Venezuela y Nicaragua.

“El Partido Demócrata se ha ido completamente a la izquierda. Está contra todas las libertades y entiendo que de ser gobierno va a hacer todo lo posible por destruir esas libertades”, subraya José Manuel.

Sin embargo, su nieta Chelsea piensa que el actual presidente ha creado una gran división entre la población. Y, contrario a su abuelo, está de acuerdo con las propuestas liberales de los demócratas, por eso votará por Joe Biden.

Según el analista cubano Andrés Albuquerque este modelo de sociedad, donde los mayores votan opciones distintas a sus descendientes, se debe a que los jóvenes “pasan un 70 por ciento fuera del núcleo familiar”, lo que provoca que “la familia cada vez tiene menos poder sobre ellos”.

Los hijos de venezolanos también experimentan un distanciamiento en las concepciones políticas de sus padres 

Esa misma brecha generacional empieza a brotar entre los venezolanos. Siete de cada diez de ellos, que también salieron de su país por la situación política, económica y humanitaria, van a votar por Donald Trump. Pero los jóvenes que se han criado en Estados Unidos, al igual que pasa con los cubanoamericanos, también sienten afinidad por las ideas más liberales.

“Por supuesto que esos cambios que se dan en los cubanos se están dando en los venezolanos. Vas a ver que cada vez más esos venezolanos que se van criando aquí, o que son hijos de venezolanos que nacen, crecen y se forman aquí, van a pensar muy distinto”, comenta Carlos Pereira, analista político venezolano.

Florida es un estado pendular, donde es imposible pronosticar qué partido político será el más votado. El voto latino es determinante y los jóvenes podrían acabar inclinando la balanza hacia un lado u otro.

A pesar de las diferencias políticas en las familias, todos coinciden al afirmar que Estados Unidos es una tierra de libertad, donde cada uno puede expresar sus ideas sin miedo a represalias. Y así ejercerán su voto el 3 de noviembre.

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