Por Diego Otero Prada

De nuevo habló el presidente Iván Duque  en la noche del 22 de noviembre. Fue muy directo sobre la parte represiva que es de lo único que sabe hablar este gobierno uribista. Propone para resolver el paro el método que utilizó el presidente de Francia Enmanuel Macron para derrotar a los Chalecos Amarillos, Gillets Jaunes, que fue una estrategia  del presidente neoliberal de Francia para no cambiar nada.

El gobierno de Duque no quiere concertar con los líderes del paro, sino propone reuniones en municipios con la gente, para hablar de generalidades, de temas locales. Es una estrategia para tomar el pelo a los colombianos, que fallará estruendosamente porque no quiere enfrentar  los problemas planteados por la gente, que son muy concretos.

El asunto no es de dialogar, porque esto es tomar el pelo y no se compromete con nada. Lo que se requiere es una verdadera concertación con las fuerzas sociales que han coordinado el paro, es decir, los sindicatos, el movimiento estudiantil, los campesinos, los afros, los indígenas, los docentes, los profesionales, los artistas, los intelectuales, que son los que están representando a millones de colombianos.

Es un presidente sordo, en su dos intervenciones no ha reconocido nada, no ha propuesto nada, sino un dialogo baboso para tomar el pelo, porque le fallará ya que los colombianos ya no tragamos entero.

Es un presidente ciego, que solo oye las voces de los radicales de extrema derecha uribista y sus asesores económicos neoliberales que no quieren ceder en modificar  el modelo.

Qué diferencia con el presidente de Chile, Sebastián Piñera, un hombre de derecha como Duque, pero que no tiene a su lado a un  Uribe.

Fuera de algunos errores iniciales, el presidente chileno reaccionó rápidamente, pidió perdón a los chilenos, y se comprometió con hechos concretos como subir 20% de  las pensiones, bajar salarios de los diputados, aumentar el salario mínimo, bajar los precios de los medicamentos y cambiar la constitución pinochetista.

En estas circunstancias, el paro debe seguir hasta que este gobierno decida hablar y conciliar. Las medidas son muy concretas  y se pueden tomar ya.

He aquí algunas de las medidas:

  1. Congelar las tarifas de los servicios públicos
  2. No privatizar más
  3. Compromiso de no cambiar el estatus de Colpensiones a una entidad de tipo privado
  4. No llevar a cabo el llamado holding financiero
  5. Suspender la reforma tributara y diseñar otra que no favorezca a los ricos y a las empresas.
  6. Definir una política independiente y de no intromisión en los asuntos de otros países.
  7. Negociar con el ELN
  8. Parar cualquier reforma anti laboral
  9. Eliminar el pago de salud para los pensionados hasta cierto valor máximo de pensión
  10. Despolitizar los hospitales públicos y las universidades departamentales
  11. Definir un  plan de reindustrialización y agropecuario
  12. Cumplir los acuerdos de paz

Veo muy difícil que este gobierno reconozca los problemas existentes, muchos de los cuales vienen del pasado, lo que obligará a que siga el paro hasta que se vea obligado a negociar. Ya nadie tiene miedo, Colombia cambió y la elite dominante no se ha dado cuenta de lo que está ocurriendo o no quiere reconocerlo.